Hace años, en la desgraciadamente extinta Asociación Cultural El Cañico hablamos de crear una formación de ciudadanos amantes de la cultura de Totana para promover la creación de un museo de la ciudad, que acogiera los descubrimientos arqueológicos, piezas de la etnografía local y todo aquello que defina la ciudad en la generalidad de sus ámbitos. No fue posible porque aquí la gente quiere que estas cosas las hagan los políticos que para eso están. Craso error, pues los partidos políticos no tienen tiempo para dedicarlo a cubrir las necesidades culturales de los ciudadanos, enfrascados como están en pelearse unos contra otros y culpar a todos de la no consecución de determinadas cosas.
La cultura es algo de lo que les gusta hablar a los políticos porque queda bien, pero en realidad no les interesa en absoluto a la mayoría de ellos, y los que están interesados pronto son silenciados por los otros, tal vez porque un pueblo culto es más difícil de manejar que el ignorante, pues a los políticos solo les interesa el poder de sometimiento de los demás.
De hecho hicimos una exposición de antigüedades prestadas por muchas personas, algunas de las cuales estaban dispuestas a donarlas para un museo etnográfico pero al carecer de local e incluso de proyecto tuvimos que negarnos a tomarlos.
Creo que los ciudadanos de Totana que están interesados por la cultura estarán de acuerdo en reconocer la necesidad de la creación de un museo de la ciudad que recogiera muchas obras de arte, a la par que varios importantes legados que me consta que están dispuestos a ceder al Museo.
Deberíamos constituir una asociación de promotores y defensores del Museo de la Ciudad que sea exclusivamente de ciudadanos, no de políticos, porque abortarían la idea, ya que éstos no soportan que nadie que no sean ellos desarrolle este tipo de ideas. La asociación no sería en ningún caso antipolitica, sino complementaria con ella, pues al tener personalidad jurídica propia, se podría presentar ante instancias políticas como las autoridades autonómicas y las dependientes del gobierno central, a fin de presionar desde la sociedad civil para lograr un derecho que Totana cree que se merece.
Totana es una ciudad rural con un excelente elenco de personas del mundo cultural, pues hay buenos historiadores, arqueólogos, poetas, escritores de diversas tendencias, un enorme amor a la música y variados artistas plásticos.
Creo que ha llegado el momento en que la sociedad civil se implique en sus propias causas y trabaje por conseguir lo que necesita y merece, pero cuyo cumplimiento ha dejado en manos de la política. Este mundo cultural debe aunarse como fuerza libre de los políticos y luchar a brazo partido por lograr ese deseado y merecido museo. Sería una asociación en la que los políticos no fuesen nuestros aliados sino adversarios, pues la lucha sería contra todos y a favor de la sociedad, lejos de la contaminación oportunista de los partidos y regida por personas amantes de la cultura que renuncien a unas horas de comodidad al mes para dedicarlas a tan hermoso como necesario menester.
Hay que advertir que, en contra de lo que pueda parecer, la puesta en marcha del museo es viable y soportable por el Ayuntamiento, siempre que se vea con la óptica de un empresario y no de un político, pues sus cauces de financiación exceden de las arcas municipales y es posible a pesar de las continuas restricciones económicas.
Para ello es necesario saber con cuántas personas podemos contar y eso es posible con inscribirse. Es necesario constituirnos en ente jurídico para luchar por el museo peleando con los políticos cuando sea preciso y ayudándoles con el apoyo cuando tengan que pedir a instancias superiores, uniendo las fuerzas civiles a las políticas. Ni que decir tiene que sería interesante contar con otras asociaciones ciudadanas de todo tipo que quieran el bien de nuestra ciudad, pero no con los partidos políticos, que ellos van a lo suyo que no sé muy bien qué es. Sin embargo no es deseable la participación de aquellas asociaciones que estén vinculadas de una u otra manera a los partidos ni a la Universidad de Barcelona, pues en su lucha con el Ayuntamiento esta nueva asociación no quiere entrar porque de ello solamente se derivarían problemas que no queremos heredar ni asumir.
Un museo de la ciudad contaría con fondos donados por particulares que sé que están deseando entregarlos pero el ayuntamiento no dispone de locales ni presupuestos para hacerse cargo de ellos, sus primeras aportaciones serían las piezas de actuaciones arqueológicas efectuadas en Totana que están en poder del consistorio, de particulares o de la Iglesia y, por supuesto, podría ser el depositario del extraordinario legado de La Bastida.
Esta asociación de protectores del museo sería la encargada de luchar por conseguir esos fondos, pelearía contra todo y contra todos a fin de lograr que pronto tengamos el museo que merecemos, que sería sin duda un aliciente cultural y dinamizaría el turismo de ese tipo en nuestra ciudad, que indudablemente redundaría en beneficio económico de todos los totaneros. Naturalmente la asociación sería aconfesional políticamente hablando, teniendo cabida en ella todo tipo de sensibilidades y adscripciones, unidos por una idea común, el mejoramiento cultural de la ciudad a la que amamos.
Puedo poner como ejemplo la asociación ciudadana que surgió en Mula hace unos años en defensa del castillo, que fue criticada y vitoreada por todos los políticos, pero ninguno hizo nada por ayudarla, a pesar de lo cual, ha logrado más del cincuenta por ciento de sus propuestas y están en camino de conseguir el resto.
Es esta una llamada a todas las personas interesadas en la cultura totanera, un banderín de enganche para que nos volquemos en la lucha por conseguir algo que los totaneros necesitamos y merecemos en aras de conservar dignamente nuestro patrimonio.
Las personas interesadas en participar en la creación de esta asociación pueden hacerlo llamando al teléfono 687278171.